PORTUGAL
Vivió bajo dominio árabe desde 711 hasta 1250, el Algarve, la región sur de Portugal, conserva un encanto árabe en su arquitectura y cocina local.
Salvaje y rocoso al oeste, arenoso y apacible al este, el Algarve tiene todo lo que hace que las vacaciones sean especiales. Y si le sumamos el clima suave y templado durante todo el año, entendemos un dicho local que dice: “el verano viene para pasar el invierno en el Algarve”. Puede que sea por las pintorescas playas que atraen a viajeros de todo el mundo o por su genuina y deliciosa cocina... pero una cosa es segura: ¡el Algarve es una región llena de sorpresas!
A lo largo de sus 150 kilómetros de costa con vistas al océano Atlántico, los escarpados acantilados rojizos así como las evocadoras playas de arena dorada ofrecen vistas de postal únicas, con un impacto paisajístico muy fuerte y ciertamente difíciles de olvidar.
Nadie se decepciona ni siquiera en términos de ocio y entretenimiento: Albufeira, Lagos y Praia Da Rocha están llenas de bares y discotecas para todas las edades y gustos. El Algarve también es perfecto para familias: las playas más salvajes, a las que sólo se puede llegar a través de senderos, escaleras o por mar, se alternan con amplios y larguísimos tramos de arena, fáciles de bañar y del disfrute incluso de los más pequeños. Es una tierra excelente para excursionistas y deportistas, que podrán realizar rutas de senderismo en plena naturaleza, como el “Percurso dos sete vales suspendis” o surcar las olas perfectas sobre una tabla de surf en Praia Carrapateira o Arrifana, lugares de ensueño para surfistas de toda Europa.
ALBUFEIRA
Albufeira, uno de los balnearios más populares del Algarve por su entretenimiento y originalidad, debe su fama a sus hermosas playas y a sus numerosos clubes y discotecas.
Merece la pena conocer mejor esta ciudad de casas blancas.
Fundada por los árabes, conserva sus calles estrechas y sinuosas, que se pueden descubrir paseando de día o incluso de noche. Sin embargo, fueron las playas las que dieron fama internacional a Albufeira: cada una tiene sus características peculiares. Comenzando desde el oeste, se encuentra la Praia dos Salgados con dunas de arena blanca. Luego están las playas enmarcadas por rocas esculpidas por la erosión como las de Galé, Castelo, São Rafael o Arrifes.
Albufeira, uno de los balnearios más populares del Algarve por su entretenimiento y originalidad, debe su fama a sus hermosas playas y a sus numerosos clubes y discotecas.
Merece la pena conocer mejor esta ciudad de casas blancas.
Fundada por los árabes, conserva sus calles estrechas y sinuosas, que se pueden descubrir paseando de día o incluso de noche. Sin embargo, fueron las playas las que dieron fama internacional a Albufeira: cada una tiene sus características peculiares. Comenzando desde el oeste, se encuentra la Praia dos Salgados con dunas de arena blanca. Luego están las playas enmarcadas por rocas esculpidas por la erosión como las de Galé, Castelo, São Rafael o Arrifes.
PORTIMÃO
Situada en el estuario del río Arade, Portimão es famosa por sus hermosas playas, con grandes playas y mares tranquilos y cálidos, que la convierten en un atractivo destino vacacional.
Portimão, que cuenta con una larga tradición pesquera, se desarrolló especialmente entre los siglos XIX y XX, con la llegada de la industria conservera y el turismo.
Cerca del mar, cerca del mercado mayorista de pescado, se encuentran la mayoría de los restaurantes, donde se puede degustar la sardinha assada (sardina a la parrilla), plato principal de la gastronomía local.
Aunque se come en toda la región, la que se sirve en Portimão es especialmente famosa, y en agosto también se celebra una fiesta dedicada a la sardina. A unos tres kilómetros del centro, Praia da Rocha es quizás la playa más famosa del Algarve; la imagen de la enorme playa aparece a menudo en carteles turísticos repartidos por todo el mundo. Balneario frecuentado desde principios del siglo XX, cuenta con un casino y ofrece la posibilidad de numerosas actividades de ocio.
Situada en el estuario del río Arade, Portimão es famosa por sus hermosas playas, con grandes playas y mares tranquilos y cálidos, que la convierten en un atractivo destino vacacional.
Portimão, que cuenta con una larga tradición pesquera, se desarrolló especialmente entre los siglos XIX y XX, con la llegada de la industria conservera y el turismo.
Cerca del mar, cerca del mercado mayorista de pescado, se encuentran la mayoría de los restaurantes, donde se puede degustar la sardinha assada (sardina a la parrilla), plato principal de la gastronomía local.
Aunque se come en toda la región, la que se sirve en Portimão es especialmente famosa, y en agosto también se celebra una fiesta dedicada a la sardina. A unos tres kilómetros del centro, Praia da Rocha es quizás la playa más famosa del Algarve; la imagen de la enorme playa aparece a menudo en carteles turísticos repartidos por todo el mundo. Balneario frecuentado desde principios del siglo XX, cuenta con un casino y ofrece la posibilidad de numerosas actividades de ocio.
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